miércoles, 22 de junio de 2011

Cumplir ordenes




Hanna Arendt en su obra “La Vanalidad del mal “, describe como uno de los jerarcas nazis recibía ordenes para matar y torturar a los judíos, y éste las ejecutaba sin pudor alguno. Por otro lado, la autora se plantea el hecho de qué cómo puede existir tal grado de indiferencia y apatía hacia el sufrimiento y la injusticia, si se tiene en cuenta, que este hombre tenía familia, y cuidaba de ella con mucho amor y abnegación. Ahora, la pregunta que se hace Hanna, es cómo pueden convivir el amor y la apatía, el cariño y el odio juntos? Es un gran misterio para muchos, pero hay quienes aseguran que poco a poco el cáncer de la apatía y la indiferencia va germinando más y más para formar un “corazón de piedra”.


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