martes, 14 de junio de 2011

Mis recomendaciones al movimiento Spanish Revolution

He pasado casi una semana intercambiando tuits con integrantes ysimpatizantes del movimiento Democracia real Ya. Debo reconocer que ha sido unaexperiencia muy enriquecedora y de la que he aprendido mucho. Empecé, comotantos, con grandes sospechas, entre mensajes de nacionalización de la banca,anarquía y algún que otro insulto.
Debo confesar que lo que me llevó a comenzar el diálogo hasta bien entradala madrugada de los últimos días fue la duda de la imparcialidad delmovimiento, ya que cuando gobierna la izquierda los protestantes atacan al“sistema”, ente difuso e impersonal, y cuando gobierna la derecha las protestasvan dirigidas específicamente a personas con nombre, apellidos y carnet deidentidad. Ese punto de “solidaridad en la desgracia” hacia gobiernos de unlado y otro a los que los suyos y sus simpatizantes les presuponen siemprebuena intención y superioridad moral. Tuvieron mala suerte, qué se le va ahacer. La culpa es del “sistema”. Vaya por Dios.
Pues bien, a medida que intercambiaba ideas con los twiteros se establecióun diálogo francamente interesante y revelador. Gente muy preparada, frustradapero cabal y con espíritu constructivo. El verdadero germen de lo que puede serel futuro.
Allá van mis recomendaciones, con humildad. Tómenlas como una simpleaportación desde mi respeto y mi cariño:

.- Si preocupa la dictadura de los mercados, no a la deuda. Reclamarmás subsidios y más gasto solo va a generar más dependencia de los mercados,que tienen la mala costumbre de exigir que se les repague su préstamo y que sele remunere un interés adecuado. Una economía endeudada solo generadependencia. Si todas las empresas y tecnologías que defienden viven desubsidio, no florecen, sobreviven, y el beneficio que generan para sí mismas esdirectamente proporcional a la pérdida que usted percibe en su bolsillo. Lossubsidios excesivos crean pereza, y por muy bienintencionados que sean son unfondo perdido, que genera gasto, más deuda, y mayor empobrecimiento.

.- Menos impuestos, más derechos. Menos impuestos para las rentasbajas y medias. Financiar al Estado pagando impuestos en exceso en las nóminaspara luego “devolver” la renta es regalar dinero. Hagan que el Estado no tengala tentación de gastar insosteniblemente. Den más renta disponible a las familias,que han demostrado ser capaces de gestionar la crisis mucho mejor que cualquiergobierno, capitalista o comunista. Creen riqueza para que la Seguridad Socialse capitalice, no incrementar el agujero y taparlo con parches de gasto.

.- Contra los supuestos excesos de las grandes corporaciones, crearempresas. Creen cooperativas. Monten empresas. Salgan del círculo delsubsidio, que les hace más dependientes. Usen el talento para crear su propiofuturo. No es imposible.

.- El fracaso no existe. No le tengan miedo. Vean la crisis como unaoportunidad. El Estado les ha convencido de que no pueden tener éxito si no sonfuncionarios, o empleados de una enorme corporación. El miedo al fracaso les hallevado a la esclavitud del sistema que critican. En España el 80% del sistemabancario es estatal, manejado por sindicatos y políticos. En el año 2007,cuando se le echaba la culpa al capitalismo feroz de la crisis, más del 74% delsistema bancario mundial estaba controlado por los Estados. El Estado acaparandoun 57% de la economía ha generado esta situación. Más Estado no les vasacar de ella.

.- Tomen el reto de hacer un movimiento realista y verdaderamenteapolítico. Curioso ver que lo primero que ha hecho el movimiento esjuntarse en asambleas populares. Algo que gente tan despreciable e inteligenteen su maldad como Castro, Videla o Chávez vendían como“democracia”. Juntar a un grupo, separarlo en mini-grupos, debatir, volver asepararlo y cuando han decidido lo que acuerda el grupo más pequeño, lideradopor un “moderador”-comisario, gritar a una “el pueblo ha decidido”. ¿Les suenaa algo? ¿Juntas bolivarianas tal vez?

.- Colectivismo, ¿para qué? Si es cierto, como dicen, que los modelosdel pasado hay que cercenarlos porque no funcionan, recuerden que el modelo queha demostrado fracasar de manera más clara y con peores consecuencias para elpueblo en los últimos cien años es el del colectivismo y estatalismo. Aprendandel pasado para no repetirlo, ni el de los últimos diez años ni el de losúltimos cien.

.- Centren su movimiento en el individuo. La persona. Gente llena detalento, de capacidad, de ilusión, asustada y frustrada, es cierto, a la que ledicen que nunca van a poder conseguir nada. Esas personas pueden y debendemostrar que son líderes. Creen líderes económicos, tecnológicos, querevolucionen el país. Si no crean lideres, se rodearan de jefes de negociado.

.- Salgan fuera. El 70% de la población activa trabaja a menos de30kms de donde nació. Tomen riesgo, como hicieron nuestros abuelos y bisabuelos,que crearon riqueza y empleo. El futuro es la tecnología y el valor de lacapacidad intelectual. Desarróllenlo. Conviértanse en líderes globales. ¿Porqué puede un señor en un garaje de Iowa o en Israel crear una empresa líder queayude a mejorar el mundo y ustedes no? Claro que pueden.

.- No hay derechos adquiridos. El modelo del avestruz de evitar miraral mundo y asumir que tenemos unos derechos adquiridos que les negamos a lostrabajadores de Asia, África o América solo crea miedo y error. Busquen suventaja competitiva, que la tienen, su activo intelectual y su capacidad deadaptación a un mundo complejo, y aprovéchenlo. Los sindicatos no están paracrear trabajo, sino para mantener el de sus afiliados, aunque sea a costa delos demás. Sospechen de quien les ofrece el futuro mirando al siglo XIX.
Y ante todo mucha suerte. Un abrazo.

*Daniel Lacalle
fuente:elconfindencial

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