domingo, 4 de septiembre de 2011

El mundo invisible

El mundo invisible es el mundo verdadero y no el que percibimos con nuestros sentidos. Si pudieses hacerte diminuto y ver los ingredientes o los elementos que componen un átomo, encontrarías un espacio enorme y muy poca sustancia en su interior. Si observas algunos de estos átomos con su gran cantidad de espacio juntándose, en cierto punto parecería que hubiese alguna sustancia involucrada, sin embargo solo aparenta de esta forma porque son tantas y al ser más grande, se perciben las cosas como sólidas, cuando en realidad son 99.99 milésimas de espacio y un/un milésimo de sustancia, e incluso aquello que parece ser sustancia no es más que frecuencia y vibración en una posición diminuta. Algo vibra por aquí. Es un protón o un electrón, y si te acercas a esas pequeñas vibraciones, te darías cuenta que son vibraciones aún más pequeñas y que en realidad no hay sustancia en ninguna parte. Solamente hay vibración, y la gran parte del átomo es espacio, y esto es lo que compone el cuerpo humano, y todo aquello que existe en tu reino que se conoce como realidad, tus sentidos te engañan y te dicen: "Esto es real!" cuando la realidad es el espacio y las diminutas vibraciones que se ven desde una distancia como si ocupara algún tipo de actividad condensada, pero cuando te acercas a estas condensaciones, percibes que incluso estas partes del átomo no son sólidas, simplemente están vibrando, y cuando lo ves más de cerca, te das cuenta que están compuestos de vibraciones más pequeñas o partes subatómicas y también son mayormente espacio, y de que existe movimiento en ese espacio. Cuando te das cuenta de esto comprenderás que la materia no significa nada y todo lo que importa es el intelecto, la percepción creada por el intelecto, que une las apariencias y los pensamientos en aquello que los sentidos percatan como sustancia, se siente como sustancia, huele como sustancia, sabe como sustancia y parece sustancia pero que en realidad solo es ilusión. COMO CREAMOS NOSOTROS Y LA CONCIENCIA DE LA MASA LA ILUSION O EL MAYA Descubrirás la realidad en la inteligencia invisible e intangible, y tú junto a otros estáis creando el maya o la ilusión de una frecuencia, canal o programa que parece tener consistencia y sustancia, junto a otras incontables frecuencias y canales que no están sintonizadas en ese momento en particular. Tu creas tu teatro, creas tu escenario, y actúas en el como si fuese realidad. Haces tu papel y tu escena y vives tu vida como si tuviese significado y consistencia. Escribes tus escenas asumiendo tus propósitos e intentas mantener tu carácter, solamente abandonándolo cuando dejas el escenario, cuando te duermes o cuando pasas a otra dimensión. PUEDES VOLVER A ESCRIBIR TU ESCENA SI NO TE GUSTA LA QUE VIVES ACTUALMENTE Puedes en cualquier momento salir de tu mundo, sintonizar con la realidad del mundo invisible, tomarte un descanso y volver a tu escenario, tu actuación, tu drama del juego de la vida con mayor comprensión y vigor. De esta manera cuando no te gusta el papel que desempeñas en la obra de tu vida actual, puedes acceder a este mundo invisible reconociendo que todo es simplemente vibración. No hay ninguna realidad fija, excepto como la inteligencia que crea la forma que dicta la vibración. Al acceder a esta realidad, la última realidad de la vibración, y utilizas tu inteligencia para crear un carácter diferente, un distinto guión para tu carácter, para que cuando vuelvas a la escena en vez de desempeñar el papel del trágico perdedor, vuelves a escribir el guión con tu inteligencia afectando las vibraciones para ser un ganador heroico, y disfrutar de tu guión, disfrutar de tu vida, disfrutar del drama en la que te has dirigido a ti mismo. Sé tu propio director, pero no lo hagas desde el escenario, donde ya estas atrapado en un guión de otro tipo, es importante desplazarse al mundo invisible, creando tu actividad desde allí, dirigiéndote desde allí, hablando contigo mismo, reconociendo que tu forma no es más que un disfraz y que el carácter y el disfraz están siendo dirigidos por ti. Tú eres el último director, el mago del guión, guíate para volver al escenario, al mundo material en la que los cinco sentidos crean las nuevas ilusiones para la nueva obra de teatro con una nueva dirección, propósito y significado, una actuación donde prosperas, donde eres un triunfador, donde haces lo que sea necesario, y donde disfrutas de ti mismo y de los demás. Visualízate como uno que vuelve a su interpretación con la intención de ayudarse a si mismo y a los demás, y deja de ser la victima de la circunstancia creada en ese escenario. Esto no se consigue desde el cuerpo, sino a través del movimiento hacia el reino invisible donde solamente reside la vibración y el intelecto, donde tu funcionas como la inteligencia que dirige la vibración que compone tu aspecto y el aspecto del mundo en la que te introduces como actor. (La Conciencia Cósmica, Paul Shockley- intérprete)

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