La palabra "producir" viene del latín Produce - salir adelante, generar. Desde el contexto asambleario se hace necesario generar un espacio nutricio que propicio el diálogo constructivo a partir de la escucha de cada uno de los miembros, en el grado de complicidad que cada uno elige. Este diálogo se convierte en el laboratorio de las relaciones humanas y es aquí donde es gente las acciones que perfilan el curso de la comunidad.
Las relaciones es la clave. Educando / educador, facilitador / participante, grupo / individuo son células vivas en movimiento constante que exigen un alto grado de simplicidad y atención. Esta es la complejidad de la gestión asamblearia productiva.
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